Las derramas extraordinarias son pagos adicionales que deben realizar los propietarios de una comunidad de vecinos para cubrir gastos que no estaban previstos en el presupuesto anual de la comunidad. Estos gastos pueden surgir por diversas razones, como por ejemplo, reparaciones urgentes, obras de mejora en las zonas comunes, o para hacer frente a una deuda o a un préstamo.
Las derramas extraordinarias son necesarias en ocasiones para hacer frente a gastos imprevistos que no se pueden financiar con las cuotas ordinarias de la comunidad. En cualquier caso, para que se apruebe una derrama extraordinaria en una comunidad de propietarios, es necesario seguir un procedimiento establecido por la Ley de Propiedad Horizontal, que incluye la convocatoria de una junta de propietarios y la aprobación de la derrama por mayoría.
Es importante tener en cuenta que las derramas extraordinarias deben estar justificadas y ser necesarias para la conservación y mantenimiento de la propiedad común. Además, el importe a pagar por cada propietario debe ser proporcional a su coeficiente de participación en la comunidad.
En resumen, las derramas extraordinarias son una forma de financiar gastos imprevistos en la comunidad de propietarios. Su aprobación debe ser justificada y seguir los procedimientos establecidos por la Ley de Propiedad Horizontal.
